23 diciembre 2012

¡A la rica quiche!

¿Quién no ha hecho una quiche nunca? ¿Tú? ¡Pues a qué esperas! Es fácil, bonita y barata y quedarás la mar de bien si la llevas a una cena "todos ponen", tan habituales en estas fechas. Hablando de cenas, qué hacéis para Fin de Año? Este año ninguno de nuestros amigos se decide a invitar a casa y estamos todos esperando a ver qué pasa. Somos unos diez, muy majos todos...traeremos quiche.
¡A punto para comer!
A ver, la quiche tiene montones de variantes pero aquí os vamos a contar la que hicimos el otro día. ¿Qué necesitamos? Un paquete de masa quebrada del Lidl (vale, puede ser otra, pero esta es la mejor), tres o cuatro huevos (ya veis qué riguroso es este blog), queso rallado, un chorro de leche, un puerro, un calabacín, un pimiento verde y jamón (cuanto más bueno mejor), sal, pimienta y aceite.
Primero ponemos la masa en un molde y recortamos la parte sobrante (en la foto se ve que nosotras no lo hicimos con mucho esmero). Hacemos unos cortes para que no suba y la metemos en el horno diez minutos porque necesita más cocción que el resto. Mientras freímos (o pochamos o rehogamos, ni idea) el puerro, el calabacín y el pimiento en una sartén con un poco de aceite y una vez hecho lo mezclamos con los huevos batidos, el chorro de leche, el jamón a tiras y un puñado de queso rallado.
Lo ponemos sobre la masa, añadimos un poco más de queso por encima y lo metemos todo al horno una media hora a 180 grados. ¡Et voilà! ¡Ya tenemos una quiche bien bonita!
Y sabiendo esto ya podemos hacer montones de variantes: con salmón, gambitas, espárragos, berenjenas y un largo etcétera. La receta original de la quiche lleva bacón y nata en vez de leche pero eso era de cuando los niños merendaban Tigretones. Esta versión más sana es mucho mejor y es un buen complemento para las copiosas comidas de esta Navidad, que ya que estamos os deseamos que sea muy feliz para todos.

1 comentario:

Maruja dijo...

Amiga, tiene que estar ¡¡¡ Buenísimo!!!
Feliz Navidad.
Te deseo lo mejor para este año que comienza.
Un fuerte beso.