02 octubre 2013

Haciendo tiempo

Hace unos meses escuché en la radio que hablaban sobre el tiempo, sobre cómo hay gente que viviendo los mismos años ha vivido más, que el tiempo es subjetivo y cómo además podemos controlarlo y alargarlo. Os sonará a locos todo esto, lo sé. A mí en ese momento también, pero como me gustan los retos y me parece un tema interesantísimo me compré el libro Making Time de Steve Taylor y ahora, recién acabado de leer, voy a haceros un resumen de los puntos más importantes.
Que haya un reloj al fondo no es fortuito ¡aquí hay nivel!
 Cómo expandir el tiempo:

  • Exponernos a situaciones nuevas hace que tengamos la sensación de que el tiempo pasa más lentamente, como puede ser un viaje a un lugar exótico, los nuevos comienzos (una relación, un nuevo trabajo, cambio de casa), en los que tenemos que salir de nuestra zona de confort y estar muy atentos a todo lo que ocurre a nuestro alrededor. 
  • Relacionado con el primer punto estaría salir de la rutina sin cambios drásticos, en nuestro día a día, cambiar la ruta que cogemos para ir al trabajo, fijarnos en la forma y colores de los árboles a nuestro alrededor, mirar el cielo, la forma de las nubes, puede parecer una tontería pero os aseguro que hará que descubráis cosas nuevas. En definitiva, volver a ser un poco niños y maravillarnos con las pequeñas cosas.
  • Algo que también nos hará alargar el tiempo es cambiar nuestras rutinas en la cocina. La mayoría de gente desayuna lo mismo cada día cuando hay miles de variedades. ¿Por qué no comer una mañana una tostadita de jamón con té, la siguiente un cruasán con café y la siguiente yogurt con muesli y fruta? Asimismo, para no caer en el hastío está bien cambiar de supermercado y probar nuevos productos y marcas, en vez de ceñirse siempre a la misma lista de la compra. 
  • Mister Taylor nos comenta también que para ralentizar el tiempo debemos evitar estados de absorción o ensimismamiento, es decir, cuando estamos viendo la televisión, jugando a vídeo-juegos, o incluso leyendo una novela el tiempo se nos pasa rapidísimo (por lo cual lo podemos utilizar cuando queremos que el tiempo pase rápido, como en un largo viaje en avión, tren o bus, por ejemplo).
    Reloj de la catedral de Freiburg
  • Centrarnos en nuestro presente, es decir, si estamos fregando los platos o cocinando debemos centrarnos en ello, sentir como el agua se desliza por nuestras manos, o la forma de la piel de las patatas al pelarlas, en definitiva, ser conscientes de que el tiempo es ahora y disfrutar cada momento.
  • Steve (¡ya hay confianza!)  también nos recomienda la meditación, meditar un poquito cada día nos hará estar más concentrados en nuestro presente y desprendernos de nuestro ego, que es lo que realmente hace que el tiempo se acelere con miles de pensamientos y preocupaciones. 
  • Recordad, el tiempo no existe, son los momentos vividos los que cuentan.

¡Gracias por vuestro tiempo, lectores! 



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